La Pérgola de las Flores
En abril de 1960 se estrenó en la Sala Camilo Henríquez de Santiago la comedia musical “La pérgola de las flores”, el trabajo más conocido de Isidora Aguirre. Contó con la dirección de Eugenio Guzmán, composición musical y letras de canciones de Francisco Flores del Campo, arreglos musicales de Vicente Bianchi, iluminación y vestuario de Bernardo Trumper y coreografías de Juana Von Laban y Guillermo Acuña. En el escenario eran más de 35 actores y actrices del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, entre los cuales destacaban Silvia Piñeiro, Ana González y Carmen Barros.
La obra narra la lucha que dieron las pergoleras de Santiago por no perder su tradicional lugar de trabajo -la pérgola de las flores, ubicada en la Alameda justo afuera de la Iglesia San Francisco- pero también la llegada de Carmela, una joven campesina que arribaba a la ciudad de Santiago en pleno proceso de urbanización y modernización. Así, “La pérgola” mostraba el contraste entre la cultura del campo y la capital, una aristocracia que imitaba los modos de la clase alta europea, los vicios de la clase política que dirigía las transformaciones de la ciudad y el país y los personajes populares del centro de Santiago que se resistían a ceder sus espacios de trabajo y sociabilidad; en suma, era una historia de amor, de tradiciones, pero también de negociación entre las clases bajas y las autoridades.
Originalmente, el texto fue iniciado por Santiago del Campo, quien dejó de vivir en Chile y no concluyó el proceso de escritura. Eugenio Guzmán convocó a Isidora Aguirre para reescribirla y ella, luego de investigar en los archivos de la Municipalidad de Santiago, leer las Revistas Zig-Zag de la época y pasar varios días observando y conversando con las pergoleras, presentó un nuevo texto. Como el proyecto buscaba crear una comedia musical, la dramaturga decidió que no podía tener un final triste, por lo que situó la historia quince años antes del cierre definitivo de la pérgola. De esa forma, la lucha de las pergoleras y la vida de Carmela en la ciudad se ambientó en el año 1929.
“La pérgola” alcanzó un éxito inédito e inmediato en el teatro nacional: solo en su primera temporada alcanzó, según el investigador Juan Andrés Piña, 979 funciones hechas. Su elenco recorrió Chile presentando una y otra vez la obra, recuperando la millonaria inversión que implicaba un montaje que requería a varios músicos, decenas de personas en escena y múltiples cambios de vestuario y escenografía. El Teatro de Ensayo de la Universidad Católica viajó a España, Argentina y México para presentarla, pero además en diversos países elencos locales hicieron sus propios montajes a partir del texto de Isidora Aguirre y la música de Francisco Flores del Campo. Además, en 1964 fue llevada al cine en una co-producción argentino-española, con el cantante y actor chileno Antonio Prieto como protagonista.
En las décadas siguientes Eugenio Guzmán continuó a cargo de la dirección, pero hubo cambios en el elenco original. En 1996 se produjo uno de los grandes hitos del montaje: la dirección de Andrés Pérez (“La Negra Ester”, “El desquite”) quien imprimió una estética y énfasis distintos a las versiones anteriores. Durante los 2000 diversos conjuntos teatrales siguieron interpretándola, el año 2002, por ejemplo, Carmen Barros, la actriz que interpretó a Carmela en 1960, dirigió una de las últimas grandes temporadas de “La pérgola de las flores”.